La aromaterapia es una forma complementaria de medicina, que emplea los aceites esenciales extraídos de las plantas para abordar una variedad de problemas de salud y contribuir al bienestar tanto físico como mental. Entre sus destacados se encuentra el concentrado derivado de la lavanda, el cual ofrece una gama de beneficios sorprendentes.
Qué es el aceite de lavanda y para qué sirve
Se trata de un aceite esencial que se extrae de las flores de la planta de lavanda (Lavandula angustifolia). Es conocido por su aroma agradable y sus diversas propiedades terapéuticas. Se utiliza en aromaterapia para promover la relajación, aliviar el estrés y la ansiedad, mejorar el sueño y calmar algunos dolores. También se emplea en productos de cuidado personal y cosméticos debido a sus propiedades beneficios para la piel.
Es importante destacar que, pese a que da buenos resultados para muchas personas que lo sumaron a la rutina de cuidado personal, es crucial consultar con un profesional de la salud antes de usarlo, ya que puede tener contraindicaciones; por ejemplo, al emplearse más de la cantidad recomendada, puede volverse tóxico y ser perjudicial para la salud.
Una por una, cuáles son sus propiedades
Según detalla la revista Cuerpo Mente, especializada en alimentos y alternativas naturales para la salud, a nivel terapéutico, al aceite esencial de lavanda se le atribuyen las siguientes propiedades:
- Propiedades relajantes y sedantes: es uno de los atributos más destacados del aceite esencial de lavanda, ideal para usar en situaciones de estrés, para favorecer el sueño y combatir el insomnio.
- Propiedades antidolor: la lavanda puede aliviar diferentes tipos de dolor, como el de cabeza o el menstrual.
- Propiedades antimicrobianas.
- Propiedades hipotensoras: la lavanda, al activar un canal particular de potasio en los vasos sanguíneos, favorece la dilatación y ayuda a regular la presión arterial. Su efecto calmante adicional también colabora en el mantenimiento de una presión arterial equilibrada.
- Propiedades para la piel: resulta que también ayuda a cicatrizar diferentes tipos de heridas y quemaduras y se recomienda para tratar ciertos tipos de eccema y para calmar los picores.
Aceite esencial de lavanda: para qué sirve
Gracias a sus muchas propiedades, el aceite esencial de lavanda resulta especialmente útil para las siguientes cuestiones:
- Combatir el estrés, la ansiedad y el nerviosismo.
- Mejorar los problemas de sueño y el descanso nocturno.
- Aliviar dolores como el de cabeza, menstrual o dolores musculares.
- Regular la tensión arterial, tanto por su efecto hipotensor como por su acción sobre el sistema nervioso.
- Favorecer la regeneración de la piel, por ejemplo, en quemaduras leves, como las solares, rasguños o rozaduras.
- Mejorar la psoriasis, ayudando a cicatrizar la piel, desinflamar y alivia el picor.
- Ayudar con el acné.
- Prevenir los piojos en los niños.
Cómo se usa este aceite esencial
El aceite esencial de lavanda se puede utilizar de varias formas diferentes, que a continuación se indican:
- En un difusor aromático colocado en la habitación u otro espacio de la casa que se desee.
- Aplicarlo sobre la piel con un masaje, normalmente diluido en un aceite vegetal o bien puro, con precaución y siguiendo las indicaciones de un especialista.
- Con un roll-on, convenientemente diluido en un aceite vegetal, para aplicar en muñecas y detrás de las orejas.
- Colocando unas gotitas en la almohada en el dormitorio, para dormir mejor.
- Por vía oral. En este caso, se debe contar con las indicaciones de un especialista.
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